Como Roboam se había humillado, la ira de Jehovah se apartó de él para no destruirlo del todo. Además, en Judá las cosas marchaban bien.
Por haberse humillado Roboán, y porque aún quedaba algo bueno en Judá, el Señor apartó su ira de él y no lo destruyó por completo,
Sin embargo, como Roboam se había humillado, Dios no permitió que Jerusalén fuera totalmente destruida, pues aún había algo bueno en Judá.
Gracias a su humillación se apartó de él la ira de Yahveh y no le destruyó del todo; y concedió algunas cosas buenas a Judá.
Y cuando él se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo: y también en Judá las cosas fueron bien.
Y como él se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo; y también en Judá las cosas fueron bien.