2 Crônicas 36:14

También todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, siguiendo todas las abominaciones de las naciones y contaminando la casa de Jehovah, que él había santificado en Jerusalén.

Otras versiones de la Biblia

También los jefes de los sacerdotes y el pueblo aumentaron su maldad, pues siguieron las prácticas detestables de los países vecinos y *contaminaron el templo que el Señor había consagrado para sí en Jerusalén.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

De la misma manera se comportaron los principales sacerdotes y el pueblo. Traicionaron a Dios en gran manera, pues siguieron las odiosas costumbres de los países que adoraban dioses falsos. También se comportaron de manera terrible en el templo de Dios, el cual había sido dedicado a su adoración.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

También todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la iniquidad, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la prevaricación, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalem.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 13
    Asimismo, se rebeló contra el rey Nabucodonosor, quien le había hecho jurar por Dios. Endureció su cerviz y obstinó su corazón para no volver a Jehovah Dios de Israel.
  • 14
    También todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, siguiendo todas las abominaciones de las naciones y contaminando la casa de Jehovah, que él había santificado en Jerusalén.
  • 15
    Jehovah, Dios de sus padres, les envió sus mensajeros persistentemente, porque tenía misericordia de su pueblo y de su morada.

Imagen del verso

También todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, siguiendo todas las abominaciones de las naciones y contaminando la casa de Jehovah, que él había santificado en Jerusalén. - 2 Crônicas 36:14