2 Reyes 18:27

Pero el Rabsaces les dijo: —¿Acaso me ha enviado mi señor para decir estas palabras sólo a tu señor y a ti? ¿No les concierne también a los hombres que están sobre la muralla, quienes, como vosotros, han de comer sus propios excrementos y beber su propia orina?

Otras versiones de la Biblia

Pero el comandante en jefe respondió: ¿Acaso mi señor me envió a decirles estas cosas sólo a ti y a tu señor, y no a los que están sentados en el muro? ¡Si tanto ellos como ustedes tendrán que comerse su excremento y beberse su orina!

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

El oficial asirio les respondió: —El rey de Asiria me envió a hablarles a ellos y no a ustedes ni a Ezequías, porque ellos, lo mismo que ustedes, se van a quedar sin comida y sin agua. Será tanta el hambre y la sed que tendrán, que hasta se comerán su propio excremento, y se beberán sus propios orines.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

El copero mayor dijo: «¿Acaso mi señor me ha enviado a decir estas cosas a tu señor, o a ti, y no a los hombres que se encuentran sobre la muralla, que tienen que comer sus excrementos y beber sus orinas con vosotros?»

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y el Rabsaces les dijo: ¿Me ha enviado mi señor para decir estas palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su propio estiércol y beber su propia orina con vosotros?

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y Rabsaces les dijo: ¿Me ha enviado mi señor para decir estas palabras sólo a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, para que coman su propio estiércol, y beban su propia orina con vosotros?

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 26
    Entonces Eliaquim hijo de Hilquías, Sebna y Jóaj dijeron al Rabsaces: —Por favor, habla a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos. No hables con nosotros en hebreo, a oídos del pueblo que está sobre la muralla.
  • 27
    Pero el Rabsaces les dijo: —¿Acaso me ha enviado mi señor para decir estas palabras sólo a tu señor y a ti? ¿No les concierne también a los hombres que están sobre la muralla, quienes, como vosotros, han de comer sus propios excrementos y beber su propia orina?
  • 28
    Entonces el Rabsaces se puso de pie, gritó a gran voz en hebreo y habló diciendo: —¡Oíd la palabra del gran rey, el rey de Asiria!

Imagen del verso

Pero el Rabsaces les dijo: —¿Acaso me ha enviado mi señor para decir estas palabras sólo a tu señor y a ti? ¿No les concierne también a los hombres que están sobre la muralla, quienes, como vosotros, han de comer sus propios excrementos y beber su propia orina? - 2 Reyes 18:27