2 Samuel 18:33

El rey se estremeció. Subió a la sala que estaba encima de la puerta y lloró. Decía mientras subía: —¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que yo muriese en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!

Otras versiones de la Biblia

Al oír esto, el rey se estremeció; y mientras subía al cuarto que está encima de la puerta, lloraba y decía: '¡Ay, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Ojalá hubiera muerto yo en tu lugar! ¡Ay, Absalón, hijo mío, hijo mío!'

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

El rey David se puso muy triste y se fue a llorar al cuarto que estaba sobre la entrada de Mahanaim. Mientras iba subiendo, decía: «¡Absalón, hijo mío! ¡Absalón, hijo mío! ¡Cómo quisiera yo haber muerto en tu lugar!»

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Entonces el rey se turbó, y subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Entonces el rey se estremeció, y se subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 31
    Y he aquí el etíope llegó y dijo: —Reciba mi señor el rey la buena noticia de que Jehovah ha defendido hoy tu causa ante todos los que se levantaron contra ti.
  • 32
    El rey preguntó al etíope: —¿Está bien el joven Absalón? El etíope respondió: —Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra ti para mal.
  • 33
    El rey se estremeció. Subió a la sala que estaba encima de la puerta y lloró. Decía mientras subía: —¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que yo muriese en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!

Imagen del verso

El rey se estremeció. Subió a la sala que estaba encima de la puerta y lloró. Decía mientras subía: —¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que yo muriese en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío! - 2 Samuel 18:33