2 Tesalonicenses 2:2

que no seáis movidos fácilmente de vuestro modo de pensar ni seáis alarmados, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día del Señor.

Otras versiones de la Biblia

no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías,* ni por mensajes orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: '¡Ya llegó el día del Señor!'

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

que no se dejen confundir tan fácilmente. No se asusten si alguien asegura que ya llegó el día en que el Señor Jesús volverá. Tal vez alguien les mienta diciendo que el Espíritu le dijo eso, o que nosotros le enseñamos eso personalmente o por carta.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

que no os dejéis alterar tan fácilmente en vuestro ánimo, ni os alarméis por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que está inminente el Día del Señor.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

que no seáis prestamente movidos de vuestro pensar, ni seáis conturbados ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día de Cristo está cerca.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 1
    Ahora, con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,
  • 2
    que no seáis movidos fácilmente de vuestro modo de pensar ni seáis alarmados, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día del Señor.
  • 3
    Nadie os engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre de iniquidad, el hijo de perdición.

Imagen del verso

que no seáis movidos fácilmente de vuestro modo de pensar ni seáis alarmados, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día del Señor. - 2 Tesalonicenses 2:2