Daniel 3:25

El respondió: —He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego, y no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.

Otras versiones de la Biblia

¡Pues miren! exclamó. Allí en el fuego veo a cuatro hombres, sin ataduras y sin daño alguno, ¡y el cuarto tiene la apariencia de un dios![2]

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

—Entonces —dijo el rey—, ¿cómo es que yo veo a cuatro? Todos ellos están desatados, y andan paseándose por el horno, sin que les pase nada. Además, ¡el cuarto joven parece un ángel!

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Dijo el rey: «Pero yo estoy viendo cuatro hombres que se pasean libremente por el fuego sin sufrir daño alguno, y el cuarto tiene el aspecto de un hijo de los dioses.»

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Respondió él y dijo: He aquí que yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos; y el parecer del cuarto es semejante al Hijo de Dios.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 24
    Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó y se levantó apresuradamente. Y habló a sus altos oficiales y dijo: —¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: —Es cierto, oh rey.
  • 25
    El respondió: —He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego, y no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.
  • 26
    Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y llamó diciendo: —¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid! Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.

Imagen del verso

El respondió: —He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego, y no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses. - Daniel 3:25