Daniel 8:27

Yo, Daniel, perdí las fuerzas y estuve enfermo algunos días. Cuando me recuperé, atendí los negocios del rey. Yo estaba asombrado por la visión, y no había quien la entendiese.

Otras versiones de la Biblia

'Yo, Daniel, quedé exhausto, y durante varios días guardé cama. Luego me levanté para seguir atendiendo los asuntos del reino. Pero la visión me dejó pasmado, pues no lograba comprenderla.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

»Yo, Daniel, perdí las fuerzas y estuve muy enfermo durante varios días. Pero finalmente me levanté y seguí ocupándome de los asuntos del rey. Sin embargo, seguí preocupado porque no entendía bien todo lo que había visto».

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Yo, Daniel, desfallecí y estuve enfermo unos cuantos días. Luego me levanté para ocuparme de los asuntos del rey. Seguía perplejo por la visión, que no se podía comprender.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y yo Daniel fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, atendí el negocio del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 25
    Con su sagacidad hará prosperar en sus manos el engaño, y su corazón se engrandecerá. Por sorpresa destruirá a muchos. Contra el Príncipe de los príncipes se levantará; pero será quebrantado, aunque no por mano humana.
  • 26
    La visión de la tarde y de la mañana, que ha sido declarada, es verídica. Guarda tú la visión, porque es para muchos días.
  • 27
    Yo, Daniel, perdí las fuerzas y estuve enfermo algunos días. Cuando me recuperé, atendí los negocios del rey. Yo estaba asombrado por la visión, y no había quien la entendiese.

Imagen del verso

Yo, Daniel, perdí las fuerzas y estuve enfermo algunos días. Cuando me recuperé, atendí los negocios del rey. Yo estaba asombrado por la visión, y no había quien la entendiese. - Daniel 8:27