Deuteronômio 2:37

Solamente no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón, ni a todo lo que está junto al río Jaboc, ni a las ciudades de la región montañosa, según todo lo que Jehovah nuestro Dios nos había mandado.

Otras versiones de la Biblia

Sin embargo, conforme a la orden del Señor nuestro Dios, no nos acercamos al territorio amonita, es decir, a toda la franja que se extiende a lo largo del arroyo Jaboc, ni a las ciudades de la región montañosa.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Los únicos territorios que no atacamos fueron el de los amonitas, que está en la región del río Jaboc, el de las ciudades de la montaña, y todos los que Dios nos ordenó no atacar.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Únicamente respetaste el país de los ammonitas, toda la ribera del torrente Yabboq y las ciudades de la montaña, todo lo que Yahveh nuestro Dios había prohibido.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Solamente a la tierra de los hijos de Amón no llegamos; ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que Jehová nuestro Dios había prohibido.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Solamente a la tierra de los hijos de Amón no llegaste, ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que Jehová nuestro Dios había prohibido.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 35
    Sólo tomamos para nosotros los animales y el botín de las ciudades que capturamos
  • 36
    desde Aroer, que está en la ribera del río Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad. No hubo ciudad que fuera demasiado fuerte para nosotros; Jehovah nuestro Dios las entregó todas delante de nosotros.
  • 37
    Solamente no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón, ni a todo lo que está junto al río Jaboc, ni a las ciudades de la región montañosa, según todo lo que Jehovah nuestro Dios nos había mandado.

Imagen del verso

Solamente no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón, ni a todo lo que está junto al río Jaboc, ni a las ciudades de la región montañosa, según todo lo que Jehovah nuestro Dios nos había mandado. - Deuteronômio 2:37