Vosotros, pues, escribid en nombre del rey acerca de los judíos como os parezca bien, y selladlo con el anillo real. Porque el documento que se escribe en el nombre del rey y se sella con el anillo del rey es irrevocable.
Redacten ahora, en mi *nombre, otro decreto en favor de los judíos, como mejor les parezca, y séllenlo con mi anillo real. Un documento escrito en mi nombre, y sellado con mi anillo, es imposible revocarlo.
Escriban ustedes cartas ordenando lo que quieren que se haga en favor de los judíos, y pónganles mi sello. Nadie puede anular una orden escrita y sellada en mi nombre.
Vosotros, por vuestra parte, escribid acerca de los judíos, en nombre del rey, lo que os parezca oportuno, y selladlo con el anillo del rey. Pues todo lo que se escribe en nombre del rey y se sella con su sello, es irrevocable.»
Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado.
Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere en el nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque el escrito que se escribe en el nombre del rey y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado.