Sin embargo, yo te ruego que les perdones su pecado. Pero si no vas a perdonarlos, ¡bórrame del libro que has escrito!
Yo te ruego que los perdones. Pero si no los perdonas, ¡bien puedes matarme a mí también!
Con todo, si te dignas perdonar su pecado..., y si no, bórrame del libro que has escrito.»
que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.
que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.