¡Te ha llegado el turno, oh habitante del país! ¡El tiempo viene, el día está cerca: día de pánico y no de grito de alegría sobre los montes!
Te ha llegado la hora, habitante del país. Ya viene la hora, ya se acerca el día. En las montañas hay pánico y no alegría.
Les ha llegado la hora a los que viven en este país. Ha llegado el día de espanto. ¡Se acabó la fiesta en las montañas!
Te llega el turno, habitante del país. Llega el tiempo, está cercano el día, consternación, que no ya ¡hurra!, en los montes.
La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes.
La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tribulación, y no de alegría sobre los montes.