Ezequiel 9:5

Y a los otros les dijo, a mis oídos: —¡Pasad por la ciudad, detrás de él, y matad! Vuestro ojo no tenga lástima, ni tengáis compasión.

Otras versiones de la Biblia

Pero oí que a los otros les dijo: 'Síganlo. Recorran la ciudad y maten sin piedad ni compasión.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

A los otros hombres les ordenó: «Ustedes, sigan al escritor y maten sin ninguna compasión a cualquiera que no tenga la marca en la frente. No se fijen en la edad ni en el sexo. Comiencen aquí, en el templo, y llenen sus patios de cadáveres, ¡no importa que quede sucio y no sirva más para el culto!» Aquellos hombres lo hicieron así, y comenzaron a matar gente por toda la ciudad. Primero mataron a los jefes de los israelitas, que estaban frente al templo.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Y a los otros oí que les dijo: «Recorred la ciudad detrás de él y herid. No tengáis una mirada de piedad, no perdonéis;

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y a los otros dijo a mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 4
    Y le dijo Jehovah: —Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una marca en la frente de los hombres que suspiran y gimen a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
  • 5
    Y a los otros les dijo, a mis oídos: —¡Pasad por la ciudad, detrás de él, y matad! Vuestro ojo no tenga lástima, ni tengáis compasión.
  • 6
    Matad a viejos, a jóvenes, a muchachas, a niños y a mujeres, hasta exterminarlos. Pero no os acerquéis a ninguno sobre el cual esté la marca. Habéis de comenzar desde mi santuario. Comenzaron, pues, desde los hombres ancianos que estaban delante del templo.

Imagen del verso

Y a los otros les dijo, a mis oídos: —¡Pasad por la ciudad, detrás de él, y matad! Vuestro ojo no tenga lástima, ni tengáis compasión. - Ezequiel 9:5