Jacob respondió a Labán y dijo: —Yo tuve miedo, pensando que quizás me arrebatarías a tus hijas.
Jacob le respondió: La verdad es que me entró mucho miedo, porque pensé que podrías quitarme a tus hijas por la fuerza.
Como Jacob no sabía que Raquel se los había robado, le contestó: —La verdad, tuve miedo de que me quitaras a tus hijas por la fuerza. En cuanto a tus dioses, pasa y busca tú mismo. Si encuentras algo tuyo entre lo mío, te lo puedes llevar. Y si alguien aquí tiene tus dioses, no quedará con vida. Nuestros parientes son testigos.
Respondió Jacob a Labán: «Es que tuve miedo, pensando que acaso ibas a quitarme a tus hijas.
Respondió Jacob y dijo a Labán: Porque tuve miedo; pues pensé que quizá me quitarías por fuerza tus hijas.
Y Jacob respondió, y dijo a Labán: Porque tuve miedo; pues dije, que quizás me quitarías por fuerza tus hijas.