Es indiscutible que la persona que bendice es superior a la que recibe la bendición.
y, como todos sabemos, el que bendice es más importante que el que recibe la bendición.
Pues bien, es incuestionable que el inferior recibe la bendición del superior.
Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
Y sin contradicción alguna, el menor es bendecido por el mayor.