Hechos 8:1

Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria, con excepción de los apóstoles.

Otras versiones de la Biblia

Y Saulo estaba allí, aprobando la muerte de Esteban. Aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia en Jerusalén, y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Saulo vio cómo mataban a Esteban, y le pareció muy bien. Más tarde, unos hombres que amaban mucho al Señor recogieron el cuerpo de Esteban, lo enterraron, y durante varios días lloraron su muerte. A partir de ese día, mucha gente comenzó a maltratar a los seguidores de Jesús que vivían en Jerusalén. Por eso todos tuvieron que separarse y huir a las regiones de Judea y de Samaria. Solamente los apóstoles se quedaron en Jerusalén.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Saulo aprobaba su muerte. Aquel día se desató una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, a excepción de los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y SAULO consentía en su muerte. Y en aquel tiempo fue hecha una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 1
    Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria, con excepción de los apóstoles.
  • 2
    Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban, e hicieron gran lamentación por él.
  • 3
    Entonces Saulo asolaba a la iglesia. Entrando de casa en casa, arrastraba tanto a hombres como a mujeres y los entregaba a la cárcel.

Imagen del verso

Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria, con excepción de los apóstoles. - Hechos 8:1