Isaías 28:4

Y la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza de los que se glorían de la abundancia, será como la fruta temprana, antes del verano, la cual cuando alguien la ve, se la traga tan pronto como la tiene en su mano.

Otras versiones de la Biblia

Esa flor marchita de su gloriosa hermosura, sobre la cumbre de un valle fértil, será como higo maduro antes de la cosecha: apenas alguien lo ve y lo tiene en la mano, se lo traga.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

ese adorno de flores marchitas. ¡La arrancará como a fruta madura!

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

y el capullo marchito, gala de su adorno, que está en el cabezo del valle fértil; y serán como la breva que precede al verano, que, en cuanto la ve uno, la toma con la mano y se la come.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y será la flor caduca de la hermosura de su gloria que está sobre la cabeza del valle fértil, como la fruta temprana, la primera del verano, la cual, apenas la ve el que la mira, se la traga tan luego como la tiene a mano.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y será la flor caduca de la hermosura de su gloria que está sobre la cabeza del valle fértil, como la fruta temprana, la primera del verano, la cual cuando alguien la ve, se la traga tan luego como la tiene a mano.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 3
    Con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los borrachos de Efraín.
  • 4
    Y la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza de los que se glorían de la abundancia, será como la fruta temprana, antes del verano, la cual cuando alguien la ve, se la traga tan pronto como la tiene en su mano.
  • 5
    En aquel día Jehovah de los Ejércitos será corona de hermosura y diadema de gloria para el remanente de su pueblo.

Imagen del verso

Y la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza de los que se glorían de la abundancia, será como la fruta temprana, antes del verano, la cual cuando alguien la ve, se la traga tan pronto como la tiene en su mano. - Isaías 28:4