Yo mando que se seque lo profundo del mar, y ordeno que se sequen sus corrientes.
Yo puedo hacer que el océano se quede seco y que los ríos se queden sin agua.
Yo digo al abismo: «¡Sécate! Yo desecaré tus ríos.»
que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;
que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;