Jeremías 26:8

Pero sucedió que cuando Jeremías terminó de decir todo lo que Jehovah le había mandado que hablase a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, diciendo: 'Irremisiblemente morirás.

Otras versiones de la Biblia

Pero en cuanto Jeremías terminó de decirle al pueblo todo lo que el Señor le había ordenado, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo lo apresaron y le dijeron: '¡Vas a morir!

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

y luego que hubo acabado Jeremías de hablar todo lo que le había ordenado Yahveh que hablase a todo el pueblo, le prendieron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo diciendo: «¡Vas a morir!

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y cuando terminó de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y fue que, acabando de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 7
    Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías hablar estas palabras en la casa de Jehovah.
  • 8
    Pero sucedió que cuando Jeremías terminó de decir todo lo que Jehovah le había mandado que hablase a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, diciendo: 'Irremisiblemente morirás.
  • 9
    ¿Por qué has profetizado en nombre de Jehovah, diciendo: ‘Este templo será como Silo, y esta ciudad será destruida hasta no quedar habitante en ella’?' Y todo el pueblo se congregó contra Jeremías en la casa de Jehovah.

Imagen del verso

Pero sucedió que cuando Jeremías terminó de decir todo lo que Jehovah le había mandado que hablase a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, diciendo: 'Irremisiblemente morirás. - Jeremías 26:8