Jeremías 41:8

Pero entre aquéllos había diez hombres que dijeron a Ismael: —No nos mates, porque tenemos escondidos en el campo tesoros de trigo, cebada, aceite y miel. Así que desistió, y no los mató como a sus compañeros.

Otras versiones de la Biblia

Había entre ellos diez hombres, que le rogaron a Ismael: ¡No nos mates; tenemos escondidos en el campo trigo, cebada, aceite y miel! Ismael accedió, y no los mató como a sus compañeros.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Entre aquellos hombres hubo diez que dijeron a Ismael: «No nos mates, que en el campo tenemos escondites de trigo, cebada, aceite y miel.» Y no les mató como a sus hermanos.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Mas entre aquéllos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos y cebadas y aceites y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 7
    Y sucedió que cuando llegaron al centro de la ciudad, Ismael hijo de Netanías y los hombres que estaban con él los degollaron y los echaron en la cisterna.
  • 8
    Pero entre aquéllos había diez hombres que dijeron a Ismael: —No nos mates, porque tenemos escondidos en el campo tesoros de trigo, cebada, aceite y miel. Así que desistió, y no los mató como a sus compañeros.
  • 9
    La cisterna en que Ismael echó todos los cuerpos de los hombres que mató era la cisterna grande que había hecho el rey Asa, por causa de Baasa, rey de Israel. Ismael hijo de Netanías la llenó de muertos.

Imagen del verso

Pero entre aquéllos había diez hombres que dijeron a Ismael: —No nos mates, porque tenemos escondidos en el campo tesoros de trigo, cebada, aceite y miel. Así que desistió, y no los mató como a sus compañeros. - Jeremías 41:8