Josué 10:19

Pero vosotros, no os detengáis, sino perseguid a vuestros enemigos y heridles la retaguardia. No les dejéis entrar en sus ciudades, porque Jehovah vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.

Otras versiones de la Biblia

¡Que nadie se detenga! Persigan a los enemigos y atáquenlos por la retaguardia. No les permitan llegar a sus ciudades. ¡El Señor, Dios de ustedes, ya se los ha entregado!'

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Pero ustedes no se queden ahí. Sigan al enemigo. ¡Que nadie escape a sus ciudades! Nuestro Dios nos dará la victoria sobre el enemigo».

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Y vosotros no os quedéis quietos: perseguid a vuestros enemigos, cortadles la retirada, no les dejéis entrar en sus ciudades, porque Yahveh vuestro Dios los ha puesto en vuestras manos.»

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

y vosotros no os detengáis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y vosotros no os paréis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 18
    Entonces Josué dijo: —Haced rodar grandes piedras a la entrada de la cueva y poned hombres junto a ella, para que los guarden.
  • 19
    Pero vosotros, no os detengáis, sino perseguid a vuestros enemigos y heridles la retaguardia. No les dejéis entrar en sus ciudades, porque Jehovah vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.
  • 20
    Aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel habían acabado de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos, los que quedaron de ellos entraron en las ciudades fortificadas.

Imagen del verso

Pero vosotros, no os detengáis, sino perseguid a vuestros enemigos y heridles la retaguardia. No les dejéis entrar en sus ciudades, porque Jehovah vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano. - Josué 10:19