Josué 20:5

Si el vengador de la sangre lo persigue, no entregarán en su mano al homicida, porque mató a su prójimo sin premeditación, sin haberle tenido odio previamente.

Otras versiones de la Biblia

Si el vengador del delito de sangre persigue a la persona hasta esa ciudad, los ancianos no deberán entregárselo, pues ya habrán aceptado al que mató sin premeditación ni rencor alguno.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Si los que buscan vengarse lo siguen hasta allí, las autoridades de la ciudad no se lo entregarán. Tienen que protegerlo, porque dio muerte a otro por accidente y no porque fueran enemigos.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Si el vengador de la sangre le persigue, no le entregarán al homicida en su manos, pues ha herido a su prójimo sin querer, y no le tenía odio anteriormente.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Si el vengador de la sangre le siguiere, no entregarán en su mano al homicida, por cuanto hirió a su prójimo por accidente, y no tuvo con él ninguna enemistad antes.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y cuando el cercano del muerto le siguiere, no entregarán en su mano al homicida, por cuanto hirió a su prójimo por accidente, ni tuvo con él antes enemistad.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 4
    El que se refugie en alguna de aquellas ciudades se presentará a la puerta de la ciudad y expondrá su caso a oídos de los ancianos de la ciudad. Ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad y le darán un lugar para que habite con ellos.
  • 5
    Si el vengador de la sangre lo persigue, no entregarán en su mano al homicida, porque mató a su prójimo sin premeditación, sin haberle tenido odio previamente.
  • 6
    Quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la asamblea, y hasta la muerte del sumo sacerdote que haya en aquellos días. Entonces el homicida podrá volver y venir a su ciudad y a su casa, a la ciudad de donde huyó.’'

Imagen del verso

Si el vengador de la sangre lo persigue, no entregarán en su mano al homicida, porque mató a su prójimo sin premeditación, sin haberle tenido odio previamente. - Josué 20:5