Entonces Jesús dijo a la higuera: '¡Nunca jamás coma nadie de tu fruto!' Y lo oyeron sus discípulos.
'¡Nadie vuelva jamás a comer fruto de ti!', le dijo a la higuera. Y lo oyeron sus discípulos.
Entonces Jesús le dijo al árbol: «¡Que nadie vuelva a comer de tus higos!» Y sus discípulos lo oyeron.
Entonces le dijo: «¡Que nunca jamás coma nadie fruto de ti!» Y sus discípulos oían esto.
Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.
Entonces Jesús respondiendo, dijo a la higuera: Nunca más coma nadie fruto de ti, por siempre. Y sus discípulos lo oyeron.