Nehemias 13:2

porque no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que él contrató contra ellos a Balaam, para que los maldijese. Pero nuestro Dios convirtió la maldición en bendición.

Otras versiones de la Biblia

porque no sólo no les habían dado de comer ni de beber a los israelitas sino que habían contratado a Balán para que los maldijera, aunque en realidad nuestro Dios cambió la maldición por bendición.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

La razón de esta ley era que, en cierta ocasión, esa gente no les dio a los israelitas el pan y el agua que necesitaban, y en cambio le pagó a Balaam para que los maldijera. Pero nuestro Dios hizo que sus malos deseos resultaran en algo bueno.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

= porque no recibieron = a los israelitas = con pan y agua. Tomaron a sueldo = contra ellos a = Balaam, para maldecirles, pero nuestro = Dios = cambió la maldición en bendición.» =

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que dieron dinero a Balaam para que los maldijera; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron a Balaam contra ellos, para que los maldijese; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 1
    Aquel día se leyó en el libro de Moisés a oídos del pueblo, y se halló escrito en él: No entrará jamás el amonita, ni el moabita en la congregación de Dios,
  • 2
    porque no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que él contrató contra ellos a Balaam, para que los maldijese. Pero nuestro Dios convirtió la maldición en bendición.
  • 3
    Y sucedió que cuando escucharon la Ley, excluyeron de Israel a todos los extranjeros.

Imagen del verso

porque no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que él contrató contra ellos a Balaam, para que los maldijese. Pero nuestro Dios convirtió la maldición en bendición. - Nehemias 13:2