Los malos deseos son la trampa[3] de los malvados, pero la raíz de los justos prospera.
Los malvados son esclavos de sus malos deseos; pero los buenos son como árboles que dan mucho fruto.
El placer del impío está en la maquinación de los malvados, pero la raíz de los justos producirá.
/nCodicia el impío la red de los malvados; /nMas la raíz de los justos dará fruto.
Desea el impío la red de los malos: Mas la raíz de los justos dará fruto.