Salmos 102:2

No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído. En el día en que te invoque, apresúrate a responderme.

Otras versiones de la Biblia

No escondas de mí tu rostro cuando me encuentro angustiado. Inclina a mí tu oído; respóndeme pronto cuando te llame.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

(3) no ocultes lejos de mí tu rostro el día de mi angustia; tiende hacia mí tu oído, ¡el día en que te invoco, presto, respóndeme!

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

/nNo escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; /nInclina a mí tu oído; /nApresúrate a responderme el día que te invocare.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

No escondas de mí tu rostro: en el día de mi angustia Inclina a mí tu oído; En el día que te invocare, apresúrate a responderme.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 1
    (Oración de un afligido, cuando desmaya y derrama su lamento delante de Jehovah) Oh Jehovah, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
  • 2
    No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído. En el día en que te invoque, apresúrate a responderme.
  • 3
    Porque mis días se han disipado como humo; mis huesos arden como un brasero.

Imagen del verso

No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído. En el día en que te invoque, apresúrate a responderme. - Salmos 102:2