He aquí, ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos también su cuerpo entero.
Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal.
Al caballo podemos dominarlo, y hacer que nos obedezca, si le ponemos un freno en la boca.
Si ponemos a los caballos frenos en la boca para que nos obedezcan, dirigimos así todo su cuerpo.
He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
He aquí nosotros ponemos frenos en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo.