Santiago 3:3

He aquí, ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos también su cuerpo entero.

Otras versiones de la Biblia

Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Al caballo podemos dominarlo, y hacer que nos obedezca, si le ponemos un freno en la boca.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Si ponemos a los caballos frenos en la boca para que nos obedezcan, dirigimos así todo su cuerpo.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

He aquí nosotros ponemos frenos en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 2
    porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es hombre cabal, capaz también de frenar al cuerpo entero.
  • 3
    He aquí, ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos también su cuerpo entero.
  • 4
    Considerad también los barcos: Aunque son tan grandes y son llevados por impetuosos vientos, son dirigidos con un timón muy pequeño a dondequiera, según el antojo del que los conduce.

Imagen del verso

He aquí, ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos también su cuerpo entero. - Santiago 3:3