Zacarías 9:8

Yo defenderé mi casa del que acampa, del que pasa y del que vuelve. El opresor no pasará más sobre ellos, porque ahora yo vigilo por ella con mis propios ojos.'

Otras versiones de la Biblia

un remanente de nuestro Dios; se convertirán en jefes de Judá, y Ecrón será como los jebuseos. Montaré guardia junto a mi casa para que nadie entre ni salga. ¡Nunca más un opresor invadirá a mi pueblo, porque ahora me mantengo vigilante! ¡Alégrate mucho, hija de *Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Jamás volveré a permitir que otras naciones los ataquen, pues yo mismo vigilaré mi templo.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Yo acamparé junto a mi Casa como guardia contra quien va y quien viene; y no pasará más opresor sobre ellos, porque ahora miro yo con mis ojos.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Entonces acamparé alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora miraré con mis ojos.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y yo levantaré campo alrededor de mi casa, a causa del que va y del que viene; y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora miraré con mis ojos.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 7
    Apartaré la sangre de su boca y las abominaciones de sus dientes. El será también convertido en un remanente para nuestro Dios, y será como una familia más en Judá. Y Ecrón será como el jebuseo.
  • 8
    Yo defenderé mi casa del que acampa, del que pasa y del que vuelve. El opresor no pasará más sobre ellos, porque ahora yo vigilo por ella con mis propios ojos.'
  • 9
    ¡Alégrate mucho, oh hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén! He aquí, tu rey viene a ti, justo y victorioso, humilde y montado sobre un asno, sobre un borriquillo, hijo de asna.

Imagen del verso

Yo defenderé mi casa del que acampa, del que pasa y del que vuelve. El opresor no pasará más sobre ellos, porque ahora yo vigilo por ella con mis propios ojos.' - Zacarías 9:8