Pues el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado la garantía del Espíritu.
Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas.
Dios nos preparó para ese cambio y, como prueba de que así lo hará, nos dio el Espíritu Santo.
Y el que nos ha destinado a eso es Dios, el cual nos ha dado en arras el Espíritu.
Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu.
Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, el cual también nos ha dado las arras del Espíritu.