El rey de Siria le dijo: —Anda, vé, y yo enviaré una carta al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo 10 talentos de plata, 6.000 siclos de oro y 10 vestidos nuevos.
El rey de Siria le respondió: Bien, puedes ir; yo le mandaré una carta al rey de Israel. Y así Naamán se fue, llevando treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro[1] y diez mudas de ropa.
El rey de Siria le contestó: «¡Ve enseguida a Samaria! ¡Voy a darte una carta para el rey de Israel!» Así que Naamán tomó treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez vestidos. Partió de allí,
Dijo el rey de Aram: «Anda y vete; yo enviaré una carta al rey de Israel.» Fue y tomó en su mano diez talentos de plata, 6.000 siclos de oro y diez vestidos nuevos.
Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Partió, pues. él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.