Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios y la sujetó, porque los bueyes tropezaron.
Al llegar a la parcela de Nacón, los bueyes tropezaron; pero Uza, extendiendo las manos, sostuvo el arca de Dios.
Cuando llegaron a un lugar donde se limpiaba el trigo, se tropezaron los bueyes que jalaban la carreta. Uzá sostuvo con su mano el cofre para que no se cayera,
Al llegar a la era de Nakón, extendió Uzzá la mano hacia el arca de Dios y la sujetó porque los bueyes amenazaban volcarla.
Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban.
Y cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaron.