Daniel 10:8

Yo, pues, quedé solo y vi esta gran visión. No quedaron fuerzas en mí; más bien, mi vigor se convirtió en debilidad, y no retuve mi fuerza.

Otras versiones de la Biblia

Nadie se quedó conmigo cuando tuve esta gran visión. Las fuerzas me abandonaron, palideció mi rostro, y me sentí totalmente desvalido.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Quedé yo solo contemplando esta gran visión; estaba sin fuerzas; se demudó mi rostro, desfigurado, y quedé totalmente sin fuerzas.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí; antes mi fuerza se me cambió en debilidad, sin retener vigor alguno.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 7
    Sólo yo, Daniel, vi la visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo. Sin embargo, cayó sobre ellos gran temor, y huyeron para esconderse.
  • 8
    Yo, pues, quedé solo y vi esta gran visión. No quedaron fuerzas en mí; más bien, mi vigor se convirtió en debilidad, y no retuve mi fuerza.
  • 9
    Luego oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí adormecido sobre mi rostro, con mi rostro en tierra.

Imagen del verso

Yo, pues, quedé solo y vi esta gran visión. No quedaron fuerzas en mí; más bien, mi vigor se convirtió en debilidad, y no retuve mi fuerza. - Daniel 10:8