Yo, Nabucodonosor, estaba en mi palacio, feliz y lleno de prosperidad,
»Mientras yo descansaba muy tranquilamente en mi palacio,
Vinieron los magos, adivinos, caldeos y astrólogos y, en su presencia, conté el sueño, pero su interpretación no me la dieron.
Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio.
Yo Nabucodonosor estaba quieto en mi casa, y floreciente en mi palacio.