Daniel 5:10

Debido a las palabras del rey y de sus nobles, entró la reina a la sala del banquete. Y la reina habló y dijo: —¡Oh rey, para siempre vivas! No te turben tus pensamientos ni te pongas pálido.

Otras versiones de la Biblia

Al oír el alboroto que hacían el rey y sus nobles, la reina misma entró en la sala del banquete y exclamó: ¡Que viva Su Majestad por siempre! ¡Y no se alarme ni se ponga pálido!

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Cuando la reina oyó los gritos de Belsasar y de sus invitados, entró al salón del banquete y le dijo al rey: «¡Deseo que Su Majestad viva muchos años! ¡No se preocupe más, ni tenga tanto miedo!

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

En la sala del festín entró la reina, enterada por las palabras del rey y de sus dignatarios. Y dijo la reina: «¡Viva el rey eternamente! No te turben tus pensamientos ni tu semblante cambie de color.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete. Y habló la reina, y dijo: Rey, para siempre vive, no te asombren tus pensamientos, ni tus colores se demuden:

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 9
    Entonces el rey Belsasar se turbó muchísimo y se puso pálido. Sus nobles estaban desconcertados.
  • 10
    Debido a las palabras del rey y de sus nobles, entró la reina a la sala del banquete. Y la reina habló y dijo: —¡Oh rey, para siempre vivas! No te turben tus pensamientos ni te pongas pálido.
  • 11
    En tu reino hay un hombre en quien mora el espíritu de los dioses santos. En los días de tu padre, se halló en él luz, entendimiento y sabiduría, como la sabiduría de los mismos dioses. A él, tu padre, el rey Nabucodonosor, constituyó como jefe de los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos;

Imagen del verso

Debido a las palabras del rey y de sus nobles, entró la reina a la sala del banquete. Y la reina habló y dijo: —¡Oh rey, para siempre vivas! No te turben tus pensamientos ni te pongas pálido. - Daniel 5:10