Génesis 42:21

Y se decían el uno al otro: —Verdaderamente somos culpables con respecto a nuestro hermano, pues a pesar de ver la angustia de su alma cuando nos pedía compasión, no le escuchamos. Por eso ha venido sobre nosotros esta desgracia.

Otras versiones de la Biblia

pero se decían unos a otros: Sin duda estamos sufriendo las consecuencias de lo que hicimos con nuestro hermano. Aunque vimos su angustia cuando nos suplicaba que le tuviéramos compasión, no le hicimos caso. Por eso ahora nos vemos en aprietos.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

pero se decían los unos a los otros: «Seguramente estamos recibiendo nuestro merecido por lo que le hicimos a nuestro hermano. Cuando nos rogaba que le perdonáramos la vida, no le hicimos caso, aunque podíamos ver su miedo. Ahora estamos pagando las consecuencias».

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Y se decían el uno al otro: «A fe que somos culpables contra nuestro hermano, cuya angustia veíamos cuando nos pedía que tuviésemos compasión y no le hicimos caso. Por eso nos hallamos en esta angustia.»

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, que vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le oímos: por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 20
    Pero habéis de traerme a vuestro hermano menor. Así serán verificadas vuestras palabras, y no moriréis. Ellos lo hicieron así.
  • 21
    Y se decían el uno al otro: —Verdaderamente somos culpables con respecto a nuestro hermano, pues a pesar de ver la angustia de su alma cuando nos pedía compasión, no le escuchamos. Por eso ha venido sobre nosotros esta desgracia.
  • 22
    Entonces Rubén les respondió diciendo: —¿No os hablé yo, diciendo: 'No pequéis contra el muchacho,' y no me escuchasteis? He aquí, también su sangre nos es demandada.

Imagen del verso

Y se decían el uno al otro: —Verdaderamente somos culpables con respecto a nuestro hermano, pues a pesar de ver la angustia de su alma cuando nos pedía compasión, no le escuchamos. Por eso ha venido sobre nosotros esta desgracia. - Génesis 42:21