Por tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas.
Por todo eso, no debemos dejar de confiar totalmente en Dios. Si la vida es como una carrera, y ustedes tienen ya cansadas las manos y débiles las rodillas, cobren nuevas fuerzas.
Por tanto, = levantad las manos caídas y las rodillas entumecidas =
Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;
Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;