Juan 11:38

Jesús, conmovido otra vez dentro de sí, fue al sepulcro. Era una cueva y tenía puesta una piedra contra la entrada.

Otras versiones de la Biblia

Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo: —Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puesta encima una piedra.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y Jesús, conmoviéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro. Era una cueva, la cual tenía una piedra puesta encima.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 37
    Pero algunos de ellos dijeron: —¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, hacer también que Lázaro no muriese?
  • 38
    Jesús, conmovido otra vez dentro de sí, fue al sepulcro. Era una cueva y tenía puesta una piedra contra la entrada.
  • 39
    Jesús dijo: —Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: —Señor, hiede ya, porque tiene cuatro días.

Imagen del verso

Jesús, conmovido otra vez dentro de sí, fue al sepulcro. Era una cueva y tenía puesta una piedra contra la entrada. - Juan 11:38