Lamentaciones 2:12

A sus madres dicen: '¿Dónde están el trigo y el vino?,' mientras desfallecen como heridos en las calles de la ciudad, mientras derraman sus vidas en el regazo de sus madres.

Otras versiones de la Biblia

por las calles de la ciudad. Lámed - '¿Dónde hay pan y vino?', preguntan a sus madres mientras caen por las calles como heridos de muerte, mientras en los brazos maternos exhalan el último suspiro.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Tímidamente claman los niños: «¡Mamá, tengo hambre!»; luego van cerrando los ojos y mueren en las calles, en brazos de su madre.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

= Lámed. = Dicen ellos a sus madres: «¿Dónde hay pan?», mientras caen desfallecidos, como víctimas, en las plazas de la ciudad, mientras exhalan el espíritu en el regazo de sus madres.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

/nDecían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? /nDesfallecían como heridos en las calles de la ciudad, /nDerramando sus almas en el regazo de sus madres.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, Derramando sus almas en el regazo de sus madres.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 11
    Se agotan mis ojos a causa de las lágrimas; mis entrañas hierven. Mi corazón se derrama por tierra a causa de la ruina de la hija de mi pueblo, mientras el niño pequeño y el que mama desfallecen en las calles de la ciudad.
  • 12
    A sus madres dicen: '¿Dónde están el trigo y el vino?,' mientras desfallecen como heridos en las calles de la ciudad, mientras derraman sus vidas en el regazo de sus madres.
  • 13
    ¿A qué te compararé? ¿A qué te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿A qué te haré igual a fin de consolarte, oh virgen hija de Sion? Porque grande como el mar es tu quebranto. ¿Quién te podrá sanar?

Imagen del verso

A sus madres dicen: '¿Dónde están el trigo y el vino?,' mientras desfallecen como heridos en las calles de la ciudad, mientras derraman sus vidas en el regazo de sus madres. - Lamentaciones 2:12