1 Reyes 21:4

Acab se fue a su casa decaído y enfadado por las palabras que le había respondido Nabot de Jezreel, quien le había dicho: 'No te daré la heredad de mis padres.' Se acostó en su cama, volvió su cara y no tomó alimentos.

Otras versiones de la Biblia

Acab se fue a su casa deprimido y malhumorado porque Nabot el jezrelita le había dicho: 'No puedo cederle a Su Majestad lo que heredé de mis antepasados.' De modo que se acostó de cara a la pared, y no quiso comer.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Entonces Ahab se fue a su palacio enojado y triste. Después se acostó en su cama mirando hacia la pared y no quiso comer.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Se fue Ajab a su casa triste e irritado por la palabra que le dijo Nabot de Yizreel: «No te daré la heredad de mis padres»; se acostó en su lecho, volvió su rostro y no quiso comer.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 3
    Nabot respondió a Acab: —¡Guárdeme Jehovah de darte la heredad de mis padres!
  • 4
    Acab se fue a su casa decaído y enfadado por las palabras que le había respondido Nabot de Jezreel, quien le había dicho: 'No te daré la heredad de mis padres.' Se acostó en su cama, volvió su cara y no tomó alimentos.
  • 5
    Jezabel, su mujer, fue a él y le preguntó: —¿Por qué está decaído tu espíritu, y no tomas alimentos?

Imagen del verso

Acab se fue a su casa decaído y enfadado por las palabras que le había respondido Nabot de Jezreel, quien le había dicho: 'No te daré la heredad de mis padres.' Se acostó en su cama, volvió su cara y no tomó alimentos. - 1 Reyes 21:4