Jeremías 48:2

No hay más alabanza para Moab. En Hesbón planearon el desastre contra ella, diciendo: ‘Venid, eliminémosla de entre las naciones.’ Tú también, Madmena, serás silenciada; la espada irá en pos de ti.

Otras versiones de la Biblia

La gloria de Moab ha desaparecido; en Hesbón[2] maquinan el mal contra ella: ¡Vengan, hagamos desaparecer a esta nación! También tú, Madmén,[3] serás silenciada, y la espada te perseguirá.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Moab ha perdido su importancia, y en Hesbón están pensando destruirla. Babilonia invita a otras naciones a venir y borrar del mapa a Moab. También a la ciudad de Madmén la perseguiré espada en mano.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Ya no existe la prez de Moab. En Jesbón han planeado su ruina: «Vamos y borrémosla de entre las naciones.» También a ti, Madmén, se te hará callar. La espada te va a la zaga.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

No se alabará ya más Moab; en Hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú, Madmena, serás cortada; espada irá en pos de ti.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

No se alabará ya más Moab; contra Hesbón maquinaron mal, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las gentes. También tú, Madmén, serás cortada, espada irá tras ti.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 1
    En cuanto a Moab, así ha dicho Jehovah de los Ejércitos, Dios de Israel: '¡Ay de Nebo, porque es destruido! Quiriataim es avergonzada y capturada; la ciudadela es avergonzada y arrasada.
  • 2
    No hay más alabanza para Moab. En Hesbón planearon el desastre contra ella, diciendo: ‘Venid, eliminémosla de entre las naciones.’ Tú también, Madmena, serás silenciada; la espada irá en pos de ti.
  • 3
    'Voz de clamor proviene de Horonaim: ‘¡Destrucción y gran quebranto!’

Imagen del verso

No hay más alabanza para Moab. En Hesbón planearon el desastre contra ella, diciendo: ‘Venid, eliminémosla de entre las naciones.’ Tú también, Madmena, serás silenciada; la espada irá en pos de ti. - Jeremías 48:2