Jeremías 5:3

Oh Jehovah, ¿no buscan tus ojos la fidelidad? Tú los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus caras más que la piedra y rehusaron volver.

Otras versiones de la Biblia

Señor, ¿acaso no buscan tus ojos la verdad? Golpeaste a esa gente, y no les dolió, acabaste con ellos, y no quisieron ser corregidos. Endurecieron su rostro más que una roca, y no quisieron *arrepentirse.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Yo contesté: «Dios de Israel, yo sé que tú buscas gente honesta. Pero este pueblo es muy terco y más duro que una roca; no ha querido arrepentirse. Por eso lo has castigado, pero parece que no le dolió; y aunque lo has aplastado, no ha querido hacerte caso.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

- ¡Oh Yahveh! tus ojos, ¿no son para la verdad? Les heriste, mas no acusaron el golpe; acabaste con ellos, pero no quisieron aprender. Endurecieron sus caras más que peñascos, rehusaron convertirse.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convertirse.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 2
    Pero aunque dicen: '¡Vive Jehovah!,' ciertamente juran en falso.
  • 3
    Oh Jehovah, ¿no buscan tus ojos la fidelidad? Tú los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus caras más que la piedra y rehusaron volver.
  • 4
    Entonces dije: 'Ciertamente ellos son unos pobres; se han entontecido, porque no han conocido el camino de Jehovah, el mandato de su Dios.

Imagen del verso

Oh Jehovah, ¿no buscan tus ojos la fidelidad? Tú los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus caras más que la piedra y rehusaron volver. - Jeremías 5:3